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Todo lo que necesitas saber sobre el Shampoo Hidratante en tu rutina capilar

En nuestro blog anterior estuvimos hablando de la importancia de incluir en nuestra rutina de lavado un shampoo de limpieza profunda, y si no lo has leído ¡Detente aquí y ve a hacerlo! Porque hoy vamos a hablar de un producto que es muy similar, pero a la vez, muy diferente. Te preguntarás, ¿de qué se trata? Pero tranquila, muy pronto lo sabrás. En esta ocasión el turno es para el shampoo hidratante, de limpieza suave, sin sulfatos, o como lo desees llamar.

Si bien nuestro cabello necesita un producto de limpieza extrema que nos permita barrer con toooodos los residuos, también es 100% necesario un producto que cumpla con la función de limpiar, pero de una manera menos agresiva y más suave. Es ahí cuando aparece nuestro amigo, el shampoo hidratante. Pero… ¿Qué es lo que hace a este tipo de shampoo especial?

¿Qué es el shampoo hidratante?

Este producto de limpieza se caracteriza principalmente por no contener sulfatos, o si los contiene, debe ser en muy pocas cantidades y de los menos agresivos. También por tener un nivel de Ph neutro que no altere el que mantiene tu cabello de forma natural. Un buen shampoo hidratante debe facilitar el manejo del cabello y no dejarlo áspero o duro, además de mantener las cutículas en el tamaño perfecto para que puedan absorber y retener de la manera ideal todos los nutrientes.

¿Por qué es necesario usar Shampoos de limpieza suave?

Hay muchos motivos por los cuales se vuelve una necesidad usar este tipo de producto para la limpieza de nuestra melena, aquí tocaremos las tres razones que consideramos principales para realizar un lavado suave e hidratante. 

  1. Cuero cabelludo normal a seco: Tener este tipo de cuero cabelludo automáticamente nos exige una rutina de hidratación constante cada semana. Pues el cabello normal a seco tiende a resecarse demasiado, lo que causa quiebres, caída por falta de aceites naturales y enfermedades relacionadas a caspa e infecciones. Es por ello que un shampoo que además de limpiar, te mantenga hidratado el cabello, será la opción más certera para ti cuando de limpieza se trata.
  2. Resequedad por sulfatos: Si bien, los sulfatos son necesarios para una limpieza profunda, estos sólo deben usarse un par de veces al mes. No podemos abusar de los sulfatos porque limpian tanto que resecan nuestro cuero cabelludo y barren con todos los aceites naturales producidos en nuestra cabeza. Es por eso que se recomiendan los shampoos hidratantes o de limpieza suave para un uso más seguido y constante que los que limpian a profundidad. Si eres de cuero cabelludo graso, puedes usarlos dos veces por semana, mientras que los de limpieza profunda una vez a la semana o cada 15 días, dependiendo del nivel de oleosidad que produzca tu melena. 
  3. Condiciones externas y ambientales: La tercera razón principal para nosotros son todos los factores externos que pueden llegar a afectar a tu cabello, como el secador, la plancha, el clima y la contaminación. Exponer tu melena constantemente a altas temperaturas, ya sea por el secador o directamente del sol, causan resequedad y encrespamiento. El clima frío también reseca muchísimo tanto la piel del cuero cabelludo como el cabello. Y como si fuera poco, la polución de las calles citadinas siempre, aunque no lo notes, se va acumulando en tu pelo, tapando poros y obstruyendo las cutículas. 

Por eso se hace necesario un lavado hidratante que no fracture a tu cabello y que aporte aceites esenciales mientras limpia suavemente. 

¿Cómo saber cuándo un shampoo es hidratante y cómo usarlo?

Estos shampoos son muy sencillos de identificar, solo debes fijarte que sus ingredientes sean nutritivos e hidratantes, y además, que no contenga sulfatos, o que si los contiene, sea en muy poca cantidad y que no sean tan agresivos. Sin embargo, te decimos que si no tiene sulfatos, ¡mucho mejor! Así estarás totalmente segura de que lo que llevas si es un shampoo que no resecará tu cabello. 

Por lo general, estos productos vienen señalizados en sus etiquetas con las frases: “Shampoo hidratante”, “Shampoo libre de sulfato”, “Shampoo de limpieza suave”, entre otros nombres similares. 

En cuanto al uso de estos productos, es muy fácil. Debes aplicarlo tal cual como lo harías con cualquier shampoo, cuidando de no extenderlo hacia todo el largo del cabello, la recomendación siempre será enfocarnos en la raíz. Debes masajear la totalidad de tu cuero cabelludo muy bien, y no te preocupes si no genera gran cantidad de espuma, pues recuerda que no tiene sulfatos, los cuales al actuar como detergentes, si generan demasiada espuma. Finalmente debes enjuagarlo en su totalidad, sin dejar residuos, y sellar el lavado siempre con acondicionar. No importa que uses mascarilla o tratamiento luego del shampoo hidratante, el acondicionador es un paso que no se debe omitir. 

Y por si aún no estás 100% convencida, acá de dejamos unas cuantas razones adicionales para que no lo dudes más e incluyas un shampoo hidratante en tu rutina:

  1. Su limpieza suave no maltrata el cabello y limpia las impurezas y aceites no deseados del cuero cabelludo.
  2. Puedes usarlos constantemente pues no resecarán tu melena. Es ideal para personas de cuero cabelludo graso, seco o que hacen ejercicio diariamente. 
  3. No deja el cabello áspero, seco o duro.
  4. Aporta volumen a cabellos finos, delgados y con poca densidad. 
  5. Están formulados con ingredientes nutritivos e hidratantes.
  6. Son ideales para quienes viven cerca de playas o están expuestos constantemente a químicos como el cloro de las piscinas. 

 A este punto, seguramente no tendrás dudas sobre usar shampoos hidratantes. ¡Es momento de ponerlo a prueba y ver el magnífico resultado que le aportan a tu melena! No olvides dejarnos tu experiencia en los comentarios. 

Por Tania Andrea Torres 

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